Evelyn Hernández, una joven de 21 años que se enfrenta a 30 años de prisión, fue víctima de una violación y está acusada de homicidio después de que su hijo naciera muerto. Pese a que la autopsia del bebé así lo confirmó, la justicia decidirá la semana que viene si la condena por aborto, prohibido en El Salvador, se hace efectiva.
Entre gritos y aplausos de apoyo de colectivos feministas llegó Evelyn a los juzgados de El Salvador. Se enfrenta a 40 años de cárcel por aborto, aunque los médicos dijeron que el bebé, fruto de meses de violaciones, nació muerto. “No estás sola”, gritan a su paso las personas que la apoyan.
“La evidencia científica establece que fue un parto complicado y que una complicación obscétrica acabó con la vida del recién nacido”, señala Bertha Deleón, abogada de Evelyn. La joven asegura que nunca supo que estaba embarazada hasta que comenzó a tener dolores abdominales el día que dio a luz. “Soy inocente de lo que se me acusa”, señala la acusada.
El aborto, es un hecho penalizado en todos los casos en El Salvador, sin importar las circunstancias. Evelyn ha estado tres años en prisión, hasta el pasado mes de febrero, cuando la Corte Suprema anuló una condena de 30 años que pesaba sobre ella.
Quedó en libertad a la espera de un nuevo juicio al que se enfrenta estos días. “Me mantengo positiva, solo espero que se haga justicia y den una respuesta favorable”, explica. La resolución llegará el lunes y podría cambiar el rumbo de su vida por completo. “Mis metas son seguir estudiando adelante”, añade.
Este, no es el único caso en el país centroamericano, al menos 16 mujeres siguen presas cumpliendo condena por crímenes relacionados con el aborto. Por eso, las organizaciones de mujeres esperan la absolución la próxima semana y que el caso de Evelyn, pueda sentar un precedente y de pie a cambiar, la legislación actual.