El epidemiólogo y exdirector de Crisis de la Organización Mundial de la Salud, Daniel López Acuña, ha sido entrevistado por Marta Reyero y Roberto Arce a través de una conexión con ‘Cuatro al Día’ en la que se ha mostrado muy crítico con las nuevas medidas de restricción aprobadas en la Comunidad de Madrid y ha analizado la situación epidemiológica de España con el otoño a punto de empezar.
Apuntando al Gobierno autonómico presidido por Isabel Díaz Ayuso, Acuña ha calificado de “ineficientes” e “ineficaces” las medidas anunciadas: “Lo primero es que llegan tarde. Algunos señalamos desde hace tres semanas que Madrid tendría que haber hecho lo necesario para entrar a la fase 1 de la desescalada y controlar en mucho mayor grado la transmisión que ya estaba produciéndose hace tres semanas. Hemos dejado correr excesivamente el tiempo, y como consecuencia la transmisión”.
“En segundo lugar, las medidas que se han planteado me parece que son ineficaces; que no solo llegan tarde sino que además no tienen un buen fundamento epidemiológico y de salud pública. Se pone mucho más énfasis en las restricciones, los aspectos punitivos y las limitaciones que en una acción proactiva de salud pública, de reforzar la Atención Primaria o de reforzar la capacidad diagnóstica, de seguimiento, de rastreo… en los barrios más afectados. Los barrios más afectados no son el origen de la transmisión. Son el sitio en donde se expresa la mayor intensidad de la transmisión y en donde más hay que actuar en términos de salud pública, no en términos de multas o de restricciones”, ha subrayado.
Para Acuña, muchas acciones trascendentales para atajar el aumento de los contagios en Madrid se han pasado por alto en el paquete de medidas anunciado: “Un tema muy importante del que no escuché hablar nada en el anuncio de las medidas es que se haga como se haga la identificación de personas asintomáticas positivas va a ser fundamental producir un aislamiento de esas personas. No todas las personas tienen las condiciones de aislamiento en sus domicilios en términos e ideas”, ha explicado, señalando que “tendríamos que tener muchos más dispositivos de hoteles medicalizados, algunos mecanismos, sea en instalaciones deportivas o en hospitales de baja complejidad… para poder acoger a las personas positivas que necesitan aislamiento”.
Además, señala que echa especialmente en “falta” algo que considera clave: “Reforzar y dotar de personal a la Atención Primaria para esas zonas y reforzar la capacidad de hacer rastreos, de hacer diagnósticos, y no solo de casos y de contactos sino de asintomáticos positivos”.
Analizando la situación a nivel nacional, y ante la llegada del otoño, el epidemiólogo ha asegurado que “lamentablemente, estamos pagando la factura de un verano donde nos relajamos excesivamente”.
Por eso, advierte: “La tarea en estos momentos, antes de que llegue el otoño y las temperaturas más frías y el confinamiento natural mayor ante el frío, es abatir la curva epidémica. Si nosotros seguimos con una curva que va creciendo en casos y que va creciendo en número de camas que están siendo ocupadas por personas con covid, o número de cuidados intensivos… vamos a llegar al otoño-invierno con un alto riesgo de mayor intensidad en la transmisión por la variación estacional, con la gripe estacional también solapándose, y tenemos mucho más riesgo de un colapso de la infraestructura sanitaria”