Las elecciones del 14 de febrero para la Presidencia de la Generalitat estarán marcadas por la pandemia. Los candidatos se han reunido para posar para la tradicional foto antes de posar en una segunda instantánea con la ausencia de Vox en el Hospital del Mar con los protagonistas de la pandemia, los sanitarios.
El resto de la jornada de reflexión será muy familiar, en general, para los candidatos. Todos ellos tratarán de desconectar el sábado tras dos semanas de campaña viendo películas, paseando y con comidas fuera de casa o disfrutando de 'calçots' y arroces junto a sus personas más cercanas.
Después de las tradicionales fotografías que se tomarán los candidatos para distintos medios el sábado por la mañana, el cabeza de lista de Cs, Carlos Carrizosa, paseará por la Barceloneta y comerá fuera de su domicilio, mientras que el resto del día tiene previsto pasarlo con su familia en casa.
También pasará el día acompañada de su familia la candidata de Junts a la Presidencia, Laura Borràs, que dedicará la mañana del sábado a hacer la foto de los candidatos para tres medios de comunicación.
La candidata del PDeCAT, Àngels Chacón, tratará de desconectar estando en casa con sus hijos y saliendo a pasear con su perro por su ciudad, Igualada (Barcelona), y por los bosques de los alrededores: "Ellos son los grandes damnificados de esta agenda de locos de los candidatos. Desconectaremos a la espera del gran día".
El socialista Salvador Illa pasará la jornada con su familia en casa descansando --viendo alguna serie, paseando o leyendo--, a pesar de que le hubiera gustado ir a ver el documental 'Maragall i la Lluna', dedicada al expresidente Pasqual Maragall, pero no podrá hacerlo porque se proyecta en Barcelona y el confinamiento comarcal no le permite salir de la Roca del Vallès (Barcelona), donde reside.
Tras atender a los compromisos fotográficos con el resto de candidatos, Alejandro Fernández (PP) pasará la tarde viendo una película, con lo que el popular recuperará algo del tiempo que no le ha podido dedicar en campaña a su mujer y a sus hijas --la mujer de Fernández fue operada, con éxito, de un tumor cefálico benigno hace pocos días--.
Por su parte, Jéssica Albiach (comuns) se acompañará de sus amigos, que le cocinarán arroz al horno típico valenciano --normalmente lo hace ella--, para acabar con un plan de "sofá, manta y peli" porque tiene ganas de ver 'Mank', aunque no está segura de si acabará la película sin dormirse tras las dos semanas de campaña intensa.
Aprovechando que el confinamiento es comarcal, Dolors Sabater (CUP) paseará por la Serralada de Marina y visitará una cooperativa de verdura ecológica, además de visitar a un amigo que está enfermo, cocinar 'escudella' y croquetas para varios días, y conversar y descansar junto a las personas de su entorno.
Conocida su pasión por los fogones --cocinar es una de las actividades que más le "relaja"--, Pere Aragonès (ERC) aprovechará para preparar comida para los próximos días, pero antes comerá con su familia los 'calçots' que su padre arrancará del huerto por la mañana, y recuperará el tiempo de la campaña para jugar con su hija y ponerse al día de las series que ha dejado aparcadas con su mujer, además de contestar a los mensajes de apoyo que tiene pendientes en Instagram.
Por otro lado, las elecciones estarán marcadas por la incógnita de cómo se resolverá la constitución de las mesas: nunca antes se habían presentado tantas alegaciones, más de 35 000, para no estar en una mesa electoral en Cataluña.
De hecho, el Govern llegó a plantear que se retrasara la publicación de resultados. En cualquier caso, en estos comicios dominados por las medidas de protección sanitarias, se han dispuesto franjas horarias para que puedan votar las personas de riesgo o las que están en cuarentena.
Además, las mesas electorales estarán separadas por una distancia de dos metros y las colas se harán en la calle, de manera que en el interior haya los mínimos electores posibles. Se recomienda a los electores que traigan el sobre y la papeleta preparado desde casa.
Por su parte, las autoridades prometen seguridad en unas elecciones que podrían registrar una de las participaciones más bajas a causa del covid.