Pablo Casado sorprendió a todos con su elección para conquistar la presidencia de Madrid: una casi desconocida Isabel Díaz Ayuso. "Como di un salto muy grande, me menospreciaron": así se lo confesaba esta semana a María Teresa Campos en el nuevo programa de esta casa.
Ayuso venía de llevar las redes sociales de Esperanza Aguirre. Su mentora y principal valedora destaca sus cualidades: "Yo vi la inteligencia, la clarividencia, los principios, el trabajo y la dedicación".
Hay quien cifra gran parte de su fulgurante popularidad en la labor de su asesor, Miguel Ángel Rodríguez, el Iván Redondo de la Puerta del Sol. Ambos congeniaron a la perfección poco antes de que fuera nombrada candidata de camino, en AVE, a un programa de radio en Teruel.
Su particular gestión de la pandemia la ha convertido en el azote del Gobierno de Pedro Sánchez. Tanto, que hay quien ya la ve como una amenaza para el propio Casado.
Desde luego, Ayuso está demostrando que nada a gusto en aguas turbulentas: "El comienzo no ha sido fácil, pero no pasa nada. Estamos para resistir. He empezado mil veces de cero", aseguraba. Siempre con un estilo propio, no exento de acciones y afirmaciones polémicas. Simplemente Ayuso.