El 2019 pasará a la historia como el de las urnas: hubo elecciones locales, autonómicas y europeas y por primera vez en la historia dos elecciones generales en un mismo año, ante la imposibilidad de los políticos de llegar a acuerdos para formar gobierno. España se convirtió a su pesar en el único país del mundo en celebrar cuatro elecciones generales en cuatro años.
Tan difícil ha sido pactar para la izquierda como fácil para la derecha: el año arrancaría con el acuerdo entre PP, Ciudadanos y VOX que puso fin a 36 años de gobierno socialista en Andalucía. En Febrero, Abascal consigue un sitio junto a Casado y Rivera en la foto de la Plaza de Colón, como respuesta a las conversaciones de Pedralbes de Sánchez con Torra, a la figura del relator y a la posible mesa de negociación con el independentismo.
El bloque de la derecha pedía unas elecciones que no tardaron en llegar: dos meses después, cuando el gobierno no consigue aprobar sus presupuestos. El 28-A Sánchez gana pero sin mayoría, el PP cosecha el peor resultado su historia y Ciudadanos se queda cerca del sorpasso. Por primera vez, VOX entra en el Congreso.
Pero la investidura se le complica al PSOE y Podemos acaba votando no por segunda vez en la historia tumba una investidura de Sánchez. Tras el verano no hubo más ofertas, y se abocó a los españoles otra vez elecciones.
En Octubre, el juicio proces impregna la precampaña.: el Supremo no ve delito de rebelión pero sí sedición y condena a 13 años de prisión al líder de ERC y ex vicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras. Además condena a otros 11 líderes independentistas, con un total de 100 años de prisión entre todos. Las protestas incendiaron la calles de Cataluña con Barcelona como epicentro, en seis días de graves disturbios.
A poco más de dos semanas de los comicios se cumplió la promesa de Sánchez: exhumar los restos del dictador Franco del Valle de los Caídos, y poco después llega el 10-N. Sánchez no solo no consigue la mayoría clara que pidió sino que el bloque de izquierdas empeora los resultados: ahora depende más que antes de ERC. Por su parte el tripartito tampoco suma.: el PP se recupera, Ciudadanos se hunde hasta tal punto que acaba con la carrera política de Albert Rivera y sin duda, llega el triunfo de VOX, que se convierte en la tercera fuerza política del Parlamento con 52 diputados.
El año acaba con un gobierno que sigue en funciones a la espera del apoyo de ERC y de un escrito de la abogacía del Estado. Si ha servido para algo este año es para empeorar la imagen que se tiene de la política: el último barómetro del CIS asegura que casi un 78% de los españoles creen de la situación de la política en España es "mala" o "muy mala. Algo más de un 45 de los encuestados considera que los políticos están entre los tres principales problemas del país.