Bolivia exige que se marchen del país los dos diplomáticos españoles que acudieron a la embajada de México

  • Bolivia acusa a España de colonialismo criminal

  • España asegura que solo se trataba de una visita de cortesía

  • En España, la oposición se suma a las sospechas contra el Gobierno

El gobierno boliviano exige que se marchen los dos diplomáticos españoles que acudieron el viernes custodiados por la Policía española a la residencia de la embajadora de México, donde se encuentran refugiados exminsitros del presidente depuesto Evo Morales. España niega que tuvieran planes para llevarse a los funcionarios asilados era, dicen, una visita de cortesía. El ejecutivo de la presidenta interina, Jeannine Añez, habla de colonialismo criminal. En España, la oposición no ha refutado esas descalificaciones, al contrario se sumado a las sospechas contra el gobierno español.