'Cuatro al día' ha entrevistado a Miguel Gómez, el hombre que va a recibir una indemnización de 60.000 euros - tras la intervención y la condena del TSJCV - por haber perdido uno de sus testículos por una negligencia médica en el Hospital de la Vega Baja de Orihuela.
Miguel fue al hospital con un fuerte dolor en la zona de los genitales y, tras muchas horas de no darle un diagnóstico claro, una doctora le dio la mala noticia con una broma: "Me dijo: "¿Aceptamos torsión de testículo como animal de compañía?", cuando, si me lo hubieran tratado antes de seis horas, me lo hubieran podido salvar", ha contado, sin salir aún de su asombro, aunque estos hechos tuvieron lugar en el año 2015.
Por si no fuera suficiente trauma, lo peor vino después de la intervención a la que le sometieron: "Cuando salí del quirófano, me dijeron que todo había salido bien, que me iba a recuperar perfectamente. No quisieron darme mi historia clínica para que yo consultara también en un médico privado y eso me pareció extraño pero, como tenía un apósito que me cubría los testículos, yo me fui del hospital creyendo que tenía los dos", ha denunciado.
Cuál fue su sorpresa cuando, en una clínica privada, le quitaron los vendajes y le dijeron que su testículo, el que ya estaba enfermo, estaba a punto de quedarse inútil. "Hormonalmente no me afecta, pero ya no tiene ni un valor estético. Por supuesto, también me afecta a la hora de tener hijos", ha lamentado Miguel en CAD.