Nolotil, aspirina, paracetamol, omeprazol, píldoras anticonceptivas o Lorazepam. Medicamentos de uso muy común que cuentan en sus prospectos con el apartado de efectos adversos. Los más frecuentes se averiguan durante los ensayos. Los efectos adversos más raros no se suelen descubrir en esta etapa. Además, los resultados de los ensayos clínicos no tienen por qué ser revisados por otros expertos.
Los efectos considerados raros o muy raros se irán completando una vez que el fármaco se ponga a la venta con el seguimiento de los pacientes. En algunos casos, si estos son más frecuentes o muy graves el medicamento se retiraría. Ya ocurrió con el relajante muscular Myolastan o la ranitidina en 2019.
Los efectos considerados raros son aquellos observados en una de cada 1.000 personas y los muy raros en una de cada 10.000. Por debajo de esos porcentajes se consideran efectos de frecuencia desconocida.
El Nolotil, por ejemplo, puede causar pancitomenia, es decir, bajada de globulos rojos, blancos o plaquetas con muy poca frecuencia, que es aun mayor en Suecia o Reino Unido, donde esta prohibido este medicamento.
Sin embargo la aspirina puede provocar ulceras gastrointestinales o alteraciones en la coagulacion en dosis altas en uno de cada 100 pacientes. No obstante, la aspirina y el paracetamol se consideran más seguros que el Nolotil.
Las pildoras anticonceptivas, otro de los medicamentos donde se observa un mayor riesgo de sufrir trombos. Los llamados protectores gástricos como el omeprazol, es otro de los medicamentos más recetados y con más efectos secundarios, y hay estudios paralelos que lo corroboran. Varios expertos advierten que se medica de más. Los medicamentos que más se recetan son los protectores de estómago y los antidepresivos.