El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha comunicado una serie de medidas que se establecerán para hacer frente a los efectos de la guerra de Ucrania. Un total de 6.000 millones en ayudas directas y una rebaja de 20 céntimos en cada litro de combustible para todos los ciudadanos predominan la propuesta.
A ellas se suman una subida máxima del 2 por ciento en los alquileres en los próximos tres meses, el aumento del ingreso mínimo vital en un 15 por ciento, la extensión del bono eléctrico social a otras 600.000 familias, el tope al precio del gas y 10.000 millones en créditos ICO. Además, ayudas directas para la industria, la ganadería, la agricultura y la pesca.
Esta serie de medidas económicas, que tendrán que ser aprobadas en el Congreso, han sido recibidas de maneras dispares por los ciudadanos. Hay quienes consideran que sigue siendo insuficiente. Otros, lo valoran como un paso adelante.
De ser aprobada por el Consejo de Ministros, entraría en vigor el próximo miércoles. Nuestro compañero, Alejandro Rodríguez, se ha dirigido a una gasolinera madrileña para comprobar cómo han encajado los consumidores la noticia de esta bajada.
"De 2 euros el litro a 1,80... Aún así me parece cara", decía nuestro primer entrevistado. "Yo echo 40 euros y entran 25 litros...", explicaba otro. "Bajarlo 20 céntimos es lo mínimo que se puede hacer". "Bajándola 20 céntimos aún estaría más cara que hace un mes".
También hay quienes lo han valorado positivamente: "Me parece estupendo, la verdad. Sobre todo para la gente que es autónoma y que vive del transporte. Ya iba tocando".