Ramzan Kadyrov es el vasallo más leal que tiene Putin en la invasión de Ucrania. El líder checheno es un gran convencido del poder que tiene su imagen personal y la cultiva con excentricidades varias, como se le ve en alguna fotografía donde muestra armas chapadas en oro, como si la guerra y el lujo no tuvieran que estar reñidos.
En su afán por mostrarse como un líder casi omnipotente también muestra, en alguna ocasión, su lado más sensible, mientras justifica la purga de los homosexuales, que en Chechenia son perseguidos y enviados a campos de reconversión.
Devoto musulmán, Ramzan defiende la poligamia, por supuesto reservada únicamente para los hombres, tiene, nada menos, que 12 hijos.
Es el hombre más rico de Chechenia, y lo es porque siempre ha apoyado a Rusia incondicionalmente. En esta ocasión, no duda en ofrecer a todos sus hombres al Kremlin para ayudar en la invasión a Ucrania.