La capital de Ucrania, Kiev (Kyiv), vivía el domingo más tranquilo desde el inicio de la invasión rusa. Sin embargo, a primeras horas de la tarde, las calles de la ciudad han vuelto a enmudecerse tras escucharse una fuerte explosión en el noroeste.
Se desconoce el alcance de la deflagración, aunque lo cierto es que en la capital algunos viven horas de cierta tranquilidad, para sorpresa de los que siguen allí. Las tropas del Ejército de Vladímir Putin reagrupan para su ofensiva contra la capital.
El trasiego en la estación de trenes sigue siendo destacado, particularmente de llegada a Kiev, porque siguen yendo muchos jóvenes ucranianos implicados en la defensa de su país. Sin embargo, en la salida, el éxodo, es algo minoritario porque ya ha salido prácticamente la mitad de la población.
Lo más preocupante en el frente de guerra sigue siendo la ciudad de Mariúpol, donde el asedio ha castigado particularmente a la población civil. Las fuerzas del Kremlin han atacado allí a una escuela que albergaba a 400 personas.