La primera batalla entre Pedro y Pablo ha caído del lado de Pedro. Iglesias renuncia ya a sentarse en el Consejo de Ministros, lo hace tras lanzar amenazas por la mañana "si Sánchez no es presidente ahora no lo será nunca", y tras comprobar que tras el Conseio de Ministros, el hombre que mantuvo hasta irse del Congreso su no es no, iba a mantenerse en sus trece. Iglesias, consciente de la irritación de la izquierda y ante la posibilidad real de nuevas elecciones ha decidido dar un paso atrás y acepta salirse del Consejo de Ministros, con tal de que el PSOE negocie ya un gobierno de coalición de izquierdas. Éstas han sido sus palabras:
"No debo ser la excusa del PSOE para que no haya un gobierno de coalición de izquierdas. Estar o no en el Consejo de Ministros no será un problema siempre y cuando no haya más vetos y la presencia de Unidas Podemos en el Gobierno sea proporcional a los votos", ha escrito Iglesias en su cuenta de Twitter. Sale así de la primera batalla derrotado pero demostrando que no le ciega el sillón (algo que cree que será valorado por sus votantes y los de izquierdas) pese a que se salta con esta decisión lo que le pidieron sus propias bases: que no aceptara un Gobierno con vetos.
Iglesias, moviendo sus pìezas, cede en el primer órdago para lanzar el siguiente. Los nombres de su partido en el Ejecutivo de coalición los elegirá, "lógicamente", su formación. Es decir quiere nombrar ministros, algo que Sánchez tampoco quiere, porque como ha señalado la ministra portavoz, no se entenderían ministros que además de ser políticos no tuvieran los conocimientos técnicos necesarios. A buen entendedor.
Podemos ahora intentará presionar a Sánchez para que acabe siendo el hombre del no es no permanente bajo el mensaje de que "España necesita ya un gobierno de coalición de izquierdas que asuma que los derechos sociales deben ser el eje de gobierno".
Ya ha dicho Iglesias que si el PSOE dice que el único escollo que evita ese gobierno soy yo, he estado reflexionando estos días y no voy a ser la excusa para que el PSOE evite ese gobierno de coalición". Pero Iglesias sabe que no es el único escollo. Bruselas mira y el PSOE también quiere capitalizar las medidas sociales de su gobiernos como ya hizo los viernes en el Consejo de Ministros. Por eso, algunas de las carteras que anhela Iglesias son casi misión imposible. ¿Se pondría al frente de Trabajo sin derogar al segundo la reforma laboral?
Cierto que este es el primer movimiento del líder de Podemos después de que Pedro Sánchez afirmase este jueves que está dispuesto a incorporar a Unidas Podemos en un ejecutivo de coalición, siempre que en él no esté Pablo Iglesias, pero la investidura no está fácil.
El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, no ha tardado mucho en responder al mensaje emitido por Pablo Iglesias esta tarde, que escuchará las propuestas y decidirá el equipo, informaron en fuentes socialistas. Sánchez considera que hay que empezar la negociación por los contenidos: primero programa y luego Gobierno". "Sin vetos ni imposiciones podemos llegar a un acuerdo", indicaron las fuentes. Asimismo, resalta que escuchará las propuestas y decidirá el equipo.
La respuesta socialista se produce después de que el líder de Podemos a través de un vídeo hiciera público que renunciaba a entrar en el Gobierno, pero fijando como condiciones que Pedro Sánchez no pusiera más vetos y que Podemos tenga en el Gobierno una representación proporcional a los votos que obtuvo en los comicios del pasado 28 de abril.