Pablo Iglesias suele solventar los grandes dilemas de su partido recurriendo al voto de los inscritos en Podemos. Lo ha vuelto a hacer ahora que el gobierno de coalición está en entredicho y que Sánchez ha dejado claro que lo que impide el pacto con Podemos es la idea de Iglesias de estar en el Consejo de Ministros y su postura sobre Cataluña. O lo que es lo mismo, no se fía de él y le acusa de "no creer en la democracia española".
El resultado de esta consulta respalda pues la posición del líder de ‘Unidas Podemos’ que ya puede reclamarle a Sánchez que sus exigencias no son personales, sino que vienen de las entrañas de su partido. Esto pone al Presidente en funciones en un nuevo brete, pues mirar a la derecha significaría ignorar la súplica que le hicieron todos sus votantes la noche del 28-A: "Con Rivera, no".