Tras el asteroide Apophis, apodado el 'Dios del caos', la NASA ha vuelto a hacer un curioso descubrimiento. Esta vez se trata de unos estallidos de luz de rayos X que tienen un color brillante azul y verde. El hallazgo se hizo mientras se observaba la galaxia Fireworks, y se ha comunicado basado en un estudio del Astrophysical Journal, según ha informado Diario de Sevilla.
Este descubrimiento es ya el cuarto en esta galaxia, y ha sido bautizado como ULX-4, una fuente de rayos X ultraluminosos (ULX). Tan solo pudo ser vista durante 10 días, y después desapareció sin dejar rastro.
El origen de esta luz puede ser por varias causas, pero las investigaciones apuntan a que podría haber sido originado por un agujero negro que está consumiendo a otro objeto. Esto puede provocar que la gravedad y los restos que quedan se calienten a millones de grados centígrados y emitan rayos X, como los que han sido observados.
Pero normalmente estos fenómenos suelen ser de más duración, de ahí el curioso descubrimiento, que solo duró 10 días, algo muy transitorio y que le otorga un aspecto mucho más inusual.
Otra posible causa del origen de esta luz se puede deber a una estrella de neutrones, que extraen material y forman disco de escombros que provocan el mismo resultado.