Psique 16, un asteroide con 220 kilómetros de diámetro, está en el punto de mira de la NASA debido a que puede esconder pistas sobre el origen del planeta Tierra y sobre su propia composición, según ha informado La República.
El asteroide fue descubierto en 1852 por el astrónomo italiano Annibale de Gasparis, y los cientificos sospechan que su composición de hierro y níquel puede ser en realidad el corazón de un planeta rocoso, aunque las capas exteriores no llegaran a formarse por el impacto de los meteoritos.
Por todo ello Psique puede ofrecer datos muy importantes y desconocidos sobre el origen de los cuerpos celestes, y su investigación ayudará también a medir el núcleo de la Tierra. La NASA prevé que en el año 2026 una nave espacial llegue hasta él para orbitar durante unos 21 meses en su órbita y recoger todos los datos necesarios de su composición y de sus propiedades.
Esa nave despegará en el año 2022 desde Florida, y tardará tanto en llegar hasta él porque se encuentra a una distancia del Sol de entre 378 y 497 millones de kilómetros. Será la primera vez que los científicos estudien las propiedades de un cuerpo celeste formado por metal, y no por roca o hielo.