Putin ha dejado bien claros sus objetivos con Ucrania: quiere "desmilitarizarla" y "desnazificarla". Precisamente quiere ejercer estas acciones sobre un país en el que el presidente ha encarcelado al líder del principal partido de la extrema derecha que, además, ni si quiera tiene representación en el parlamento ucraniano.
Pero esta no es la única mentira con la que el Kremlin se justifica. Putin se ha dirigido a los ucranianos como "panda de neonazis y drogadictos" en continuas ocasiones. A él se suman también sus ministros y embajadores, que apoyan la idea de tener que "desnazificar" Ucrania.
Lo cierto es que la realidad nada tiene que ver con sus palabras. El propio Zelenski, presidente del país ucraniano, se ha pronunciado al respecto: "¿Cómo voy a ser nazi si mi abuelo luchó toda la guerra como soldado en la Infantería Soviética?". Además, su propia familia es judía y muchos de sus antepasados murieron en campos de concentración.
El presidente ruso hace llegar este argumento a sus ciudadanos con un fuerte discurso. Los medios de comunicación están censurados y solo reciben la información del Kremlin. Tras el bombardeo al hospital materno infantil de Mariúpol, los medios prorrusos llegaron a asegurar que se trataba de un edificio militar y que había incluso tropas ucranianas escondidas en su interior.
Pero al parecer, Putin no solo ha lanzado mentiras contra quienes considera sus enemigos. Varias conversaciones entre soldados rusos y sus familiares han salido a la luz.
"No sabía a qué venía a Ucrania", dice uno de ellos. "Nos dijeron que veníamos como pacificadores, pero en realidad hay una guerra. Somos los atacantes", contaba otro.
Además de este tipo de diálogos en los que los soldados rusos evidencian que desconocían el motivo real de su viaje a Ucrania, se han sumado otros en los que reconocen saqueos y atracos a tiendas y oficinas: "Acabo de robar, llevaré un televisor que vale 70.000". Algunos, alentados por sus propios familiares: "No les saquees solo un poco, hazlo a lo grande".
Pero, por si fuera poco, Ucrania ha filtrado conversaciones en las que incluso reconocen sus crímenes: "Los desnudamos, revisamos su ropa y luego tuvimos que tomar la decisión de dejarlos marchar o no... Así que les disparamos a todos en el bosque".