Vladímir Putin se ha ensañado con Mariúpol, la ciudad ucraniana está en alerta constante por los bombardeos aéreos. Los ataques rusos han alcanzado la universidad estatal y el teatro, mientras, las caravanas intentan acceder a la ciudad para rescatar al mayor número de personas, una imagen desoladora.
Todo esto, 24 horas después de que un misil alcanzase el hospital materno infantil de la ciudad, donde tres personas morían y 16 resultaban heridas. Mariúpol es sin duda la zona que más está sufriendo la crueldad de la invasión rusa, la ciudad el acero está completamente destruida.
“Y no podemos ver las imágenes más duras: mujeres embarazadas con heridas terribles después de ese bombardeo”, comentaba Joaquín Prat tras ver el vídeo.
“Es escalofriante. Yo no sé si es muy exagerado, pero a este paso vamos camino de lo que denuncia el presidente Zelenski, un genocidio”, aseguraba el presentador.