Trabajo contrarreloj en Sichuan, China. Dos terremotos han provocado la muerte de, al menos, doce personas. Hay, además, 120 heridos. El número de víctimas podría haber sido mucho mayor si las alarmas no hubiesen sonado justo un minuto antes del primer temblor.
Poco antes de las 11 de la noche, el suelo ha empezado temblar en la provincia de Sichuán, en el suroeste de China. Primero, un fuerte terremoto de seis grados de magnitud con epicentro en Yibin ha sembrado el pánico entre la gente que ha huido de sus casas con lo puesto. Poco después se ha producido otro temblor, de 5,3 grados que ha afectado a varias ciudades con poblaciones de entre cinco y ocho millones de habitantes.
El balance de víctimas es de 12 muertos y más de un centenar de heridos aunque el número podría aumentar. Los equipos de emergencia trabajan para rescatar supervivientes de los escombros. El Gobierno chino ha montado cinco mil tiendas de campaña y 10.000 camas plegables.
La región de Sichuan es una zona propensa a los terremotos. En 2008, un fuerte temblor de 8 grados de magnitud dejó cerca de 70.000 víctimas entre muertos y desaparecidos.