Las ‘huellas del diablo’, Ciampate del Diavolo, son unas marcas de pies y manos preservadas en roca sólida en una pendiente empinada en las proximidades del volcán Roccamonfina, en el norte de la región de Campania, Italia. Los lugareños creían que las pisadas solamente podían ser de un ente sobrenatural, pero en realidad las dejaron individuos de una especie humana hace 350.000 años, según un estudio de varias universidades italianas y según publica 20Minutos.
Las pisadas, según Adolfo Panarello (primer autor de la investigación), son similares a las de un ‘Homo heidelbergensis’, miembros como los de la sierra de Atapuerca, aunque no se afirma rotundamente hasta que no haya nuevos datos. Los científicos han señalado que estas impresiones son las segundas más antigüas del mundo –fuera de África–, tras las de Happisburgh, Reino Unido, que tienen 800.000 años.
Las ‘huellas del diablo’ podrían corresponder a cinco miembros, un adulto y cuatro juveniles. El grupo pasó por encima de escombros del volcán poco después de entrar en erupción. Las huellas indican que no tenían prisa, caminaban cuesta arriba con tranquilidad, a un ritmo de un metro por segundo, según el estudio.
"Los volcanes, a veces, crean áreas donde las condiciones ambientales pueden ser, por diversas razones, extremadamente favorables para humanos y animales. Tenemos algunas pistas importantes para suponer que el elemento de atracción podría haber sido algo relacionado con la subsistencia, como el agua”, explica Panarello. Habrá que esperar a conocer si se trata de un gran hallazgo científico.