En Chile también se están produciendo disturbios muy graves que han dejado ya al menos tres muertos. Fallecieron en el incendio provocado en un supermercado en la capital durante las protestas por la subida del billete de metro en la capital. El presidente Sebastián Piñera decretó el estado de emergencia el viernes para intentar recuperar el orden público.
El Ejército ha tomado el control en Chile, hacía más de 30 años que no se decretaba esta medida que ha sacado a las calles a más de 9000 militares en las provincias de Santiago, Valparaiso y Concepción.
Desde la noche del viernes los incidentes han ido aumentando de manera descontrolada, lo que comenzó siendo una protesta principalmente estudiantil contra la subida del precio del billete de metro
ha derivado en una protesta masiva contra la desigualdad entre clases sociales.
Los grupos más violentos han atacado más de 70 estaciones de metro, quemado autobuses, saqueado tiendas y supermercados, en uno de estos los incendios han muerto tres personas, dos mujeres y un hombre.
Esta ola de protestas que ha ido aumentando desde el viernes, no atenta contra un modelo económico
que ha hecho que Chile no pare de crecer en las dos últimas décadas sino contra un reparto desigual de la riqueza porque el 70% de la población gana menos de 700 euros.