Igor Chumak se encuentra ayudando voluntariamente en Ucrania. Ubicado en un barrio residencial y mientras grababa desde la ventana de su casa con su teléfono móvil, una bomba caía justo al lado. En ese momento, Igor pedía que se rezara por ellos.
Actualmente se encuentra en la cocina de una iglesia preparando comida para toda la gente que lo necesita: "Es un refugio para nuestro pueblo, viene mucha gente a dormir y comer. Por el día vienen camionetas y se llevan ciudadanos a Polonia".
"Esta mañana salí de la iglesia para ir a casa a por ropa y darme una ducha. Justo cuando estaba en casa dispararon muy fuerte. Tenía miedo, ha sido muy cerca", contaba sobre la secuencia que ha grabado.
Como miembro de las brigadas civiles, Igor es testigo de la catástrofe día a día: "La gente se muere. A 20 minutos de mi casa se muere muchísima gente, familias. Puede que mañana sea aquí, donde estoy yo, no sé qué va a pasar".
Joaquín interviene para preguntarle si en caso de que eso ocurriera estarían preparados: "¿Cómo podemos estar preparados? Si viene una bomba por arriba, ¿cómo? Solo estamos preparados para una cosa. Mucha gente salió hoy de sus casa porque tenía muchísimo miedo. Aquí estamos para ayudar porque mucha gente está perdida", decía.
Rosa Montenegro, gallega, es la madre de acogida de Igor. Entraba en directo para compartir unos momentos con él: "Yo estoy bien, tranquilo, pero hay mucho trabajo. Rosa, un grandísimo beso, un abrazo a toda España. Vosotros estáis con nosotros, rezad más, todo va a pasar, todo va a estar bien, poco a poco".
Después de que Igor abandonara la conexión para seguir con su misión en Ucrania, Rosa le ha dedicado unas palabras: "Ese es Igor, el presente. Lo inmediato, lo que hay que hacer. Está donde tiene que estar. Esta es su frase: todo va a estar bien y vamos a vivir".