Mientras el volcán de La Palma cumple ocho semanas de erupción, se investigan las circunstancias de la primera muerte provocada por el Cumbre Vieja, la de un hombre que limpiaba la ceniza de su tejado en la zona de exclusión. Trabajos que entrañan mucho riesgo y para los que el Cabildo establece un protocolo de seguridad.
Un protocolo que, insisten las autoridades palmeras, es muy importante cumplir para evitar accidentes. Los vecinos solo pueden limpiar las azoteas que sean transitables y tienen que ir siempre protegidos y acompañados.
El hombre, de 72 años, vecino de El Paso, entró con una cuadrilla de voluntarios que al retirarse no se dieron cuenta de que faltaba porque él ya había dado antes el aviso de que iba a salir. Pero no lo hizo.
Se encontraron su cuerpo ayer por la mañana sin vida y ahora hay que esperar a la autopsia para saber las causas de la muerte. Si ha fallecido por causa naturales o por caerse mientras limpiaba la ceniza del tejado de su hermano.
Tanto el Plan de Emergencias Volcánicas, Pevolca, como el Cabildo de La Palma han hecho hincapié en el cuidado que debe tener la población en estas tareas. Al menos otras cuatro personas han sufrido accidentes por limpiar la ceniza de las cubiertas y tejados durante las últimas semanas. Una de ellas tuvo que ingresar en UCI y otras dos requirieron hospitalización.