En el centro de Madrid, cientos de miles de personas de toda España se han congregado en una marcha en defensa del mundo rural que han apoyado partidos de la ultraderecha y de la España vaciada.

Según datos de Delegación de Gobierno, aportados desde el helicóptero de Policía, se han superado los 100 000 manifestantes, aunque fuentes de los organizadores han asegurado que se han duplicado sus expectativas y cifran la participación en 400 000 personas.

Agricultores, ganaderos, regantes y cazadores, entre otros colectivos, han inundado la principal arteria de Madrid, y han marchado la plaza de Neptuno hasta la plaza de San Juan de la Cruz, frente a la sede del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

Claman que se les ahoga al haberse triplicado el precio de los fertilizantes. Denuncian que les han subido los piensos, el precio de la energía y a la hora de vender sus productos, les toca vender a pérdidas. Además, han señalado que no se está cumpliendo la Ley de la Cadena Alimentaria. También los cazadores protestan contra la Ley de Bienestar Animal.

Héctor, que viene desde Segovia en su tractor para protestar, dice que hace tiempo que no le salen las cuentas: “Los fertilizantes han subido un 200-300%, respecto al año pasado”. Lo mismo le pasa a María, que tiene una planta de despiece de carne: “De pagar una factura de luz de 3500, se me ha elevado a 11000 euros mensuales”.

Es lo que denuncian decenas de miles de personas que han abarrotado el centro de Madrid, un éxito de convocatoria de nueve asociaciones del mundo rural, que marchan juntas por primera vez para pedir un plan que compense el aumento de los precios de producción

“Después de estar trabajando los 365 días del año, encima tenemos que poner dinero y a eso no hay derecho”, expresa uno de sus participantes.

También piden que se aplique mejor la Ley de la Cadena Alimentaria, que prohíbe la venta a pérdidas. “Los cerdos nos cuestan producirlo alrededor de 1,5 euros y se están vendiendo a 1,3. Estamos perdiendo 20 céntimos el kilo”, indica un ganadero.

Los cazadores protestan contra el anteproyecto de la Ley de Bienestar de los Animales, que creen que criminaliza su actividad: “Protestamos por la Ley de Bienestar Animal porque nos están prohibiendo cazar los lobos, nos están prohibiendo cosas que el mundo rural necesita”.

Son varias peticiones, pero una sola reivindicación de fondo: que la vida en el medio rural siga siendo posible.

Por su parte, el Gobierno aún no ha concretado cuándo tomará medidas ni qué hará, pero sí ha abierto la puerta a bajar los impuestos en algunos sectores y a poner un tope al precio de la energía como por ejemplo de la electricidad, no solo para el campo, sino también para otros sectores como los transportistas o los consumidores.

Además, el Gobierno en su agenda tiene previsto reunirse mañana con los transportistas. El día 29 de marzo es la fecha que pone para aprobar estas medidas que todavía no ha concretado porque primero quiere pasar el debate por Bruselas en la cumbre que hay a finales de esta semana, pero aquí en la calle lo que pide el campo son medidas ya, no pueden esperar días.

“Lo que le pedimos y le exigimos a Pedro Sánchez desde el Partido Popular es que escuche a la sociedad española, a la España real, que dialogue con ella y que se adopten de manera urgente medidas que ya no pueden esperar ni un día más”, ha exigido Cuca Gamarra, portavoz del PP en el Congreso, pidiendo “que no se criminalice ni se señale a aquellos que salen de una manera pacífica a defender sus derechos en las calles españolas”.

Por su parte, Edmundo Bal, portavoz adjunto de Ciudadanos en el Congreso, ha arremetido contra Teresa Ribera: “Ahora resulta que nos está diciendo la señora Ribera una idea que es limitar el precio. ¿Y el resto del precio quien lo paga? Vamos a volver al desastre que fue en su día el déficit de tarifa que tuvimos que pagar, que estamos pagando todos los españoles”.