En medio de la guerra entre Rusia y Ucrania, también es noticia una detención de un periodista español, Pablo González. El profesional de la comunicación está detenido desde hace días en Polonia acusado de ser un espía ruso. Pablo nació en Rusia pero vive con su mujer e hijos en Navárniz, en Vizcaya, que hoy se movilizaba para reclamar su libertad y su inocencia.
En la localidad vizcaína de Navárniz nadie se cree las acusaciones del gobierno polaco contra Pablo González. Por eso, hoy a mediodía todo el cuerpo se ha concentrado para protestar por su detención, piden su liberación pero, sobre todo, piden comunicación con el periodista.
Por su parte, Ohiana, mujer de Pablo González, ha concedido unas palabras a 'Cuatro al Día' en las que niega que su marido sea un espía y asegura que ni ella ni su abogado han podido contactar estos días con el periodista. "No tienes ni pies ni cabeza. Cuando salió el jueves por la mañana de casa mi marido era periodista y ahora me dicen que eh vivido con un espía. ¿Cómo voy a tomarlo?", comenta la mujer del detenido.
Además, Ohiana Goiriena ha asegurado que ni ella ni su abogado tienen noticias del periodista: "Pablo no sabemos como está. Llevamos siete días sin noticias de él. No sabemos nada, nada, nada, nada. Ni una palabra".
Pablo González no es un espía, según su familia. Por su parte, el CNI calla. Lo que sí que está claro es que en esta guerra el papel de los servicios secretos esta teniendo un papel también esencial. Con tramas muy oscuras, como el descubrimiento y ejecución de tres espías rusos, entre ellos uno que estuvo la semana pasada en la mesa de negociación con Ucrania.