La decisión del Gobierno de España de apoyar el plan de autonomía marroquí para el Sáhara Occidental ha hecho que el país gane un amigo en Rabat, pero destapa una crisis en Argelia de dimensiones aún desconocidas.
De momento, Argel ha llamado a consultas con efecto inmediato a su embajador en Madrid. Los medios argelinos hablan de sorprendente giro radical, aunque Madrid asegura que fueron advertidos de su cambio de postura.
Argelia es enemigo de Marruecos y defensor del pueblo saharaui y el Frente Polisario. "A estas alturas nos encontramos con mucho asombro una segunda traición del Gobierno de España abandonando sus responsabilidades", ha explicado Hamdi Mansour, delegado del Frente Polisario en Canarias.
El acercamiento de Pedro Sánchez a Mohamed VI puede ayudar a resolver la crisis de Ceuta y Melilla. "Marruecos se compromete a colaborar contra las mafias de trata de personas y contra la inmigración ilegal", ha detallado el ministro Félix Bolaños.
Pero provoca el malestar del país de donde procede el 30% de nuestro gas, por el gaseoducto que llega directamente a Almería. Porque el conducto del magreb, el que atraviesa Marruecos, está cerrando desde el mes de noviembre.
La decisión de Sánchez destapa otra crisis con su socio de gobierno. "Me preocupa, el gobierno de coalición debe reflexionar. Estamos abordando una gran crisis económica y social. Estamos viviendo una crisis energética de primera magnitud a la que además se suma la crisis con el Sáhara", ha comentado la vicepresidenta segunda del Ejecutivo, Yolanda Díaz.
Y los partidos de oposición piden explicaciones urgentes. "Voy a pedirle al PP que nos unamos en una petición conjunta", ha señalado Edmundo Val, de Ciudadanos. "Es desastrosa, decidida fuera del Parlamento a espalda de los españoles", ha comentado Santiago Abascal, de Vox. A la espera de la respuesta oficial del Gobierno argelino, el Ejecutivo español reitera que es un socio "fiable".