Una de las principales inquietudes del coronavirus es el futuro de las vacunas. Gracias a ellas la mortalidad es siete veces menor con el doble de casos. Las vacunas no han cortado la cadena de contagios y parecen mucho menos eficaces ante la variante ómicron.
La reducción drástica de la mortalidad ha sido el éxito de la vacuna. Gracias a ella, hoy tenemos siete veces menos muertos por covid con el doble de contagios que en el pico de la tercera ola en enero pasado. El virus sigue aquí y los científicos siguen investigando cómo acabar con él del todo. Para eso, hace falta una vacuna esterilizante.
En España se busca esa vacuna. Otros laboratorios trabajan en encontrar una vacuna que sirva para frenar varios virus. Pero de momento, la que tenemos es la que combate la enfermedad grave. Mientras, aquí se inocula la tercera dosis y nos preguntamos si harán falta más de refuerzo. Hay países donde no les han puesto ni la primera dosis. Es ahí donde está la urgencia para frenar las mutaciones del virus.
Según los expertos, una pandemia global no se puede seguir combatiendo de manera local. Solo el 8 por ciento de la población africana está vacunada con la pauta completa frente al 60 por ciento de la europea.