Marrakech ha sido la ciudad más dañada por el terremoto en Marruecos, aunque el epicentro ha estado en el Atlas. Junto al Hospital Universitario, Serafín González, compañero de Cuatro al Día, explica cómo vivieron en directo el seísmo que ha destruido gran parte del país norteafricano.
La ciudad imperial es el principal destino turístico del país y al menos 2,3 millones de visitantes recorrieron en 2022 las estrechas calles de su histórica medina, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1985, y unos edificios de adobe que han sido especialmente dañados por el seísmo.
Fundada en 1070-1072 por los almorávides (1056-1147), Marrakech fue durante mucho tiempo un importante centro político, económico y cultural del Occidente musulmán, con una gran influencia en todo el norte de África y en Andalucía.
De ese periodo datan varias edificaciones impresionantes como la mezquita de Kutubiya, la casba, las murallas almenadas y las puertas monumentales, así como los jardines.
Posteriormente, la ciudad se engalanaría con otras joyas arquitectónicas como el palacio Bandia, la madraza de Ben Yussef, las tumbas saadianas, numerosas mansiones señoriales y la plaza de Jamaa El Fna, remarca la página de la UNESCO.
Marrakech es la segunda localidad marroquí, tras Casablanca, que conecta con más municipios españoles (Madrid, Barcelona, Las Palmas, Tenerife y Sevilla).