Quinto día del incendio declarado en Tenerife. Las condiciones meteorológicas no ayudan. Las altas temperaturas, la falta de humedad y el viento agravan el drama de la naturaleza en llamas y los desalojos de miles de vecinos.
También la escasa visibilidad provocada por la densidad del humo está complicando los trabajos de los medios aéreos en la extinción de un fuego especialmente devastador y difícil de controlar. De momento, está fuera de la capacidad de extinción, según los técnicos, que luchan sobre todo porque las llamas no avancen hasta las viviendas.
El viernes por la noche, el calor y el fuerte viento complicó la situación en el norte de la isla obligando a realizar más desalojos. Así las cosas, ya son más de 26 000 personas evacuadas, según el censo, en los once municipios afectados.
Muchos de ellos llevan desde el miércoles en polideportivos, albergues o casas de familiares y amigos. Algunos tienen animales que han tenido que realojar. Además, buena parte de los desalojados no pueden volver aún aunque el fuego no aceche sus pueblos por la mala calidad del aire y por la situación cambiante
Esta mañana el ministro de Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, ha visitado las zonas afectadas por el fuego, del que por ahora se desconocen las causas.
Hay once municipios afectados, y los desalojos, tanto de personas como de animales se han multiplicado en las últimas horas, pudiendo ser, según datos del censo, de más de 26.000.
La previsión meteorológica no parece que vaya a ayudar al menos hasta la semana que viene y desde el mando técnico señalan que “hasta que no cambie la meteorología y entre otra vez el alisio, una humedad relativa potente que humedece esos combustibles es muy difícil atajar un incendio”.