Los escándalos o irregularidades en el voto por correo no son nuevos. Hay ya condenas en firme, precisamente, en Melilla, pero no recordamos ningún día de reflexión tan manchado, tan salpicado por una última semana de escándalos, investigaciones y denuncias cruzadas por presuntas compras de votos por correo en diversas localidades. La mayoría son pequeñas, pero no todas. De hecho, la primera actuación policial y judicial, y la más importante se lleva continua en una ciudad autónoma donde hace años tras los comicios del 2008, ya había sido condenado un dirigente socialista y el líder de Coalición por Melilla, partido ahora también bajo sospecha. La investigación ha sido asumida por la Fiscalía Anticorrupción y se buscan vínculos con el narcotráfico.
“Ven indicios de que la compra de votos se ha financiado con parte de los fondos obtenidos por empresas y particulares a través de subvenciones, convenios… pero es que además ven indicios de que el dinero ha podido salir del narcotráfico. Las Fuerzas y Cuerpos de seguridad también lo sospechan. ¿Por qué? Porque desde que comenzó esta operación, desde el 4 de abril, hubo seis asaltos coordinados a carteros. ¿Quién? Pues personas encapuchadas en coches sin matrícula y a punta de pistola, utilizando, según los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, de todo lo que es la logística del narcotráfico. Además, se preguntan cómo es posible sacar de cuentas bancarias el casi millón de euros que, digamos, ha recaído en esa compra de votos”, ha informado Beatriz Simó para ‘Cuatro al día’ en una jornada de reflexión, “muy pasada por agua”, donde las tormentas que han provocado inundaciones en el centro, cortes de tráfico…”. En general, ha dicho hay “desmotivación, pero también muchas ganas de votar mañana para buscar como dicen una libertad democrática”. Un total de “600 efectivos policiales están ya preparados para la apertura mañana de 13 colegios electorales”
Por otro lado, en Mojácar (Almería), de los siete detenidos, los últimos seis pasaron el viernes por el juzgado de Vera y se acogieron a su derecho a no declarar ante el juez, entre ellos, dos candidatos de las listas del PSOE, la número dos y el número cinco. Ambos quedaron en libertad con cargos. Uno de ellos habló de caza de brujas y a través de su abogado han denunciado una operación desmesurada. La pena del delito del que se les acusa, comprar votos por alrededor de 200 euros, es de entre seis meses y tres años de cárcel.
Es lo mismo que se investiga en Melilla, aunque allí podría añadirse un delito más. La policía indaga si el dinero para la presunta compra de votos viene del narcotráfico. La alarma saltó por la enorme cantidad de votos por correo que se pidieron: 11 700. De ellos, finalmente se han emitido la mitad. El resto no se han entregado y esas personas ya no podrán votar en las elecciones. Esas anomalías han hecho que el partido que está en el centro de las sospechas, Coalición por Melilla, anuncie que impugnará las elecciones. Para evitar incidentes, mañana se desplegarán 600 agentes en la ciudad autónoma.
Al igual que en Melilla, en la localidad murciana de Albudeite se investiga la conexión con el narcotráfico, porque se sospecha que se intercambió droga por votos. Entre los 13 detenidos está la candidata socialista a la alcaldía, que hace unos años posaba con esta camiseta contra la compra de votos. Como las listas electorales ya no se pueden modificar, mañana su nombre estará en las papeletas.