Las condiciones meteorológicas son adversas para la extinción del incendio que ha quemado 4000 hectáreas en Teruel y Castellón. El calor y el viento dificultan las tareas para apagar el fuego, en las que trabajan más de 500 efectivos.
A primera hora de la mañana los medios aéreos se han puesto en marcha, después de una noche tranquila en la que los medios terrestres han preparado el terreno para una jornada muy complicada para los equipos de extinción con previsión vientos de entre 50-60 kilómetros por hora y otra vez más calor y menos humedad.
Durante la mañana se ha complicado el fuego en la zona del barranco de la Maimona, a la que no pueden acceder los medios terrestres. Ha habido que lanzar descargas continuas de agua en ese punto crítico.
La buena noticia es que el flanco norte evoluciona favorablemente y por la tarde se prevé el realojo de los evacuados de los municipios de Teruel, pero aún hay 1500 personas desalojadas que aún no saben cuándo van a poder volver a sus casas. Los accesos alrededor del área del incendio y a los municipios desalojados siguen cortados.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha referido al incendio desde la Cumbre Iberoamericana: “Este gran incendio en el mes de marzo, recordemos, fuera, por tanto, de temporada, es una advertencia muy seria de la amenaza que supone el cambio climático para un país como el nuestro”.