Mientras el presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha viajado este domingo a la localidad ucraniana de Mariúpol en una "visita de trabajo" para "inspeccionar algunos lugares de la ciudad y hablar con los residentes", algunos pequeños ucranianos que se encuentran en España, conmemorando el Día del Padre, han escrito cartas a sus progenitores, que están protegiendo su país.
Allí, a miles de kilómetros, vemos cómo padres e hijos luchan juntos en el frente. Otros, como Sasha, despiden al suyo en el cementerio, fallecido durante los combates con las tropas del Kremlin. Entre las lágrimas de familiares y camaradas, le da el último adiós. "Después de perder a mi padre, el precio de la guerra es diferente. Era más fácil cuando él estaba a mi lado", subraya. No obstante, deja claro que "tengo la fuerza para llegar hasta el final".
Afortunadamente, no todas las historias en la guerra han terminado. Algunas continúan. La estación de Kramatorsk se ha convertido en un lugar de despedidas, reencuentros y regresos. Víktor y su hijo vuelven al Donbás, después de estar dos días visitando a su familia, para combatir de nuevo juntos.
El padre reconoce que se encuentra preocupado por Anatoly: "Le controlo para que no se involucre mucho, pero él tomó su decisión". "Lucha una guerra que también es suya, pero me aseguro que mi hijo esté a salvo. Nos protegemos mutuamente", manifiesta Víktor.
Por su parte, Anatoly nos explica cómo ha terminado combatiendo: "Empezó la guerra y recibí mi rifle. El 3 de marzo del año pasado, me uní a mi padre". Además, indica que "llevamos meses en el frente, sin rotación". Y admite que "estamos cansados".
Víktor quiere mandar un mensaje a los padres españoles, aunque en Ucrania se celebre este año (el Día del Padre) el domingo 18 de junio. "Amen a sus hijos, no se interpongan en su camino. Ellos descubrirán por sí mismos lo que desean".