La reforma de pensiones que el Gobierno ha presentado a los agentes sociales incluye una cuota de solidaridad en las cotizaciones de los sueldos más altos, duplicar el mecanismo de equidad intergeneracional (MEI) y poder elegir entre el periodo de cómputo actual para calcular la pensión o ampliarlo.
La reforma, pactada con Bruselas y en el seno del Gobierno de coalición, forma parte de los hitos comprometidos para desbloquear un nuevo desembolso de los fondos europeos y pone el foco en asegurar la sostenibilidad del sistema con distintas medidas para fortalecer los ingresos.
Entre las medidas para reforzar los ingresos, focalizadas en las rentas altas, destaca principalmente la subida de las bases máximas de cotización (actualmente en 4.495 euros), que se hará entre 2024 y 2050. Esta consistirá en ir sumándole a la cuantía anual del IPC una cantidad fija de 1,2 puntos porcentuales.
Por su parte, las pensiones máximas se revalorizarán año a año con la cuantía anual del IPC más un incremento adicional de 0,0115 porcentuales acumulativos cada año hasta 2050. A partir de 2050 y hasta 2065, habrá incrementos adicionales.
Con el mismo objetivo de mejorar los ingresos del sistema, el Gobierno ha planteado una "cuota de solidaridad" para la parte del salario que actualmente no cotiza por superar el tope máximo de cotización. Esta será del 1% en 2025 e irá aumentando a un ritmo de 0,25 puntos por año hasta llegar al 6% en 2045.
Por ejemplo, a una persona que gane 500 euros por encima del tope máximo de cotización, la cuota sólo se aplicaría por esos 500 euros y no por todo su salario, cotizando 5 euros adicionales en 2025. Esta cuota sólo se aplicará a salarios superiores a 53.946 euros en 2023, la base máxima de cotización hoy en España.
También para mejorar los ingresos del sistema el Mecanismo de Equidad Intergeneracional o MEI va a pasar de los 0,6 puntos porcentuales actuales a 1,2 puntos porcentuales en 2029 a un ritmo de una décima de subida por año para reforzar el sistema durante los años en los que puede haber una mayor tensión por la jubilación de la generación del 'baby boom'.
Se establece un "régimen dual del periodo de cómputo" para los próximos 20 años que permitirá a los pensionistas elegir entre mantener los 25 años cotizados que actualmente se tienen en cuenta para calcular la pensión inicial o contar 29 años pudiendo descartar dos, lo que deja ese periodo en 27 años de facto.
Según han detallado fuentes del Ministerio de Seguridad Social, la nueva opción de ampliar y descartar se desplegará progresivamente durante 12 años, a partir de 2026, "con el objetivo de beneficiar a los trabajadores con carreras irregulares".
El periodo de cómputo ha sido uno de los principales escollos en la negociación, ya que tanto los sindicatos como Podemos se oponían a ampliarlo.
Con el fin de intentar avanzar en la reducción de la brecha de género en las pensiones, se introducen dos medidas.
Para empezar, con respecto a la cobertura de periodos sin cotizar, las denominadas lagunas, se mantiene que los vacíos de cotización se compensen con el 100% de la base mínima los primeros cuatro años y con el 50% de la base mínima a partir del mes 49.
A esto se añade, para las mujeres trabajadoras por cuenta ajena, el 100% de la base mínima hasta el quinto año y el 80% de la base mínima del quinto al séptimo año.
También se recoge que el complemento de brecha de género de las pensiones -actualmente fijado en 30,40 euros mensuales por cada hijo- tendrá durante 2024 y 2025 un incremento del 10 % adicional a la revalorización anual que se fija conforme a la subida de pensiones.
Contando con los ingresos extra que el sistema recibirá a raíz de esta reforma, otro de los objetivos es incrementar las cuantías de las pensiones mínimas.
De esta manera, se establecerá una senda de convergencia de las pensiones mínimas contributivas para asegurar que lleguen al 60% de la renta mediana, tomando como referencia la evolución de la pensión mínima con cónyuge a cargo, que alcanzaría entre 2024 y 2027 el 60% de la renta mediana correspondiente a un hogar de dos adultos.
Igualmente, se establece un proceso similar para la evolución de las pensiones no contributivas, que crecerían hasta converger en 2027 con el 75% del umbral de la pobreza calculado para un hogar unipersonal.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha clausurado este sábado la Convención Municipalista regional en Huelva, donde se ha presentado el primer vídeo electoral de la campaña socialista, y en la que ha afirmado que "una década de recortes y de respuesta neoliberal a la crisis financiera, exigen de una década de políticas de progreso y de avances en derechos".
"Necesitamos una década de políticas progresistas y una década de avances en derechos para revertir todo aquello que desmanteló la derecha", ha asegurado, tras presentar el lema de la campaña 'Defiende lo que piensas', en la que ha pedido "tener más gobiernos que defiendan lo que piensa la mayoría".
Además, el jefe del Ejecutivo ha defendido la revalorización de las pensiones y el incremento de los salarios: "Los sueldos dignos de hoy son las pensiones dignas del mañana".
El portavoz parlamentario de Unidas Podemos en el Congreso de los Diputados, Pablo Echenique, ha manifestado que, para él, patriotismo es "trabajar para mejorar la vida de la gente levantar la sanidad pública o acuerdos como el que hemos sacado adelante sobre la reforma de las pensiones".
Con este acuerdo, Echenique ha considerado que se ha conseguido que el sistema de las pensiones "vaya a ser sostenible y sume 35.000 millones de euros más en la hucha cada año, tocando únicamente las cotizaciones de los de arriba y no bajando la pensión a nadie". "Probablemente es la medida más redistributiva que vamos a tomar en toda la legislatura", ha declarado.
En este sentido, se ha referido al presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, como "el falso autónomo irregular que gana 400.000 euros año", afeando que haya considerado que dicha medida va a llevar al "apocalipsis económico". No obstante, Echenique ha zanjado: "Esto refuerza que se trata de un buen acuerdo".
La Comisión Europea ha reiterado que evaluará la reforma de las pensiones cuando España solicite el cuarto desembolso del fondo de recuperación, al que está vinculada, después de que el Gobierno haya anunciado un acuerdo sobre la reforma que, asegura, cuenta con el visto bueno de Bruselas.
La portavoz del Ejecutivo comunitario para Economía, Veerle Nuyts, al ser cuestionada sobre ello, se limitó a señalar que "ha habido intensos intercambios en las últimas semanas" con el Gobierno sobre "la sostenibilidad fiscal del paquete general de la reforma de las pensiones", de modo similar a lo que ha hecho con otros Estados miembros.
Los 10.000 millones de euros del cuarto tramo de ayudas directas del fondo de recuperación están sujetos a una valoración positiva de cuatro hitos dentro de la reforma del sistema de pensiones: la adecuación de la base máxima de cotización, la ampliación de los años para el cálculo de la pensión de jubilación, la puesta en marcha del mecanismo de equidad intergeneracional y unas nuevas proyecciones que garanticen la sostenibilidad del sistema a largo plazo.