Cuando va a cumplirse un año de guerra en Ucrania, un año de invasión, no hay ninguna expectativa de que acabe a corto plazo. El conflicto, que ha costado cientos de miles de vidas, sigue amenazando la seguridad mundial. Los expertos creen que en algún momento deberá negociarse una paz porque no va a haber ganadores absolutos.
Hace un año el mundo observaba con temor el masivo movimiento de tropas de Rusia en la frontera con Ucrania. Ante la incredulidad de muchos y las advertencias de otros, la madrugada del 24 de febrero el Kremlin iniciaba la invasión. A punto de cumplir 12 meses, el conflicto continúa sin que parece que vaya a haber un ganador claro. La salida dialogada parece la única opción, pero los expertos la ven aún lejana. Invasor e invadido se preparan para una segunda y quien sabe si definitiva gran ofensiva con la amenaza nuclear siempre latente.
José María Peredo, catedrático Comunicación y Política Internacional Universidad Europea, cree que la victoria de Ucrania es muy complicada: "Es muy difícil que Ucrania gane la guerra. Más que una victoria, el escenario posible sería algún tipo de negociación", explica.
Salvo sorpresa, el diálogo aún tardará en llegar, como explica Álvaro de Argüelles, analista de El Orden Mundial: "Rusia antes de sentarse a negociar por lo mínimo por lo menos tiene que hacerse con el control del Donbás y Ucrania va a intentar su ofensiva en el sur que de alguna forma parta las dos zonas de control del ejército ruso; y ahí es cuando se produzcan las negociaciones".
Hasta ese momento, resulta clave que el escenario bélico siga delimitado, explica José María Peredo, catedrático Comunicación y Política Internacional Universidad Europea: "Que no pase ni a Rusia, ni a Europa para no involucrar ni a la seguridad nacional rusa, ni a la OTAN". Lo contrario comprometería la seguridad de todo el planeta.