Los bajos índices de natalidad en los países desarrollados plantean serios problemas que se van a hacer más patentes en pocos años. Además, hay un problema añadido que tienen los hombres.
Dentro de 10 años el número de hombres con problemas de fertilidad va a dispararse por la peor calidad de su esperma. Es la conclusión de un estudio elaborado en 53 países. La alimentación y la contaminación influyen en la calidad del semen pero, también, es determinante lo que ocurre incluso antes de nacer.
Las cifras no engañan. Entre el 30 y el 50 por ciento de los hombres en edad fértil tiene un semen de baja calidad.
La concentración de esperma de los varones se ha reducido a la mitad en los últimos 50 años y la tendencia no para. Un ambicioso estudio analiza este problema de salud publica y nosotros le hemos preguntado a uno de sus investigadores porque ocurre esto.
El entorno, la alimentación, todo lo que nos rodea pero hay más. El bajo recuento de espermatozoides es, además, un biomarcador de la salud de los hombres.