Reino Unido vive la mayor crisis política que se recuerda y tiene visos de complicarse aún más si se confirma la vuelta a la escena del exprimer ministro Boris Johnson. Este ha aterrizado el sábado por la mañana en Londres desde Punta Cana, donde estaba de vacaciones, dispuesto a recabar los cien avales que necesita para presentarse a las primarias antes del lunes. Si lo consigue, podría volver a Downing Street pocas semanas después de haber dimitido ya que es el favorito entre los militantes, que son los que tienen la última palabra.
Tras pasar unos días de vacaciones en un lujoso resort de La Romana, en República Dominicana, el siguiente objetivo de Boris Johnson parece ser reunir suficientes apoyos del partido y convertirse en primer ministro británico. No es oficial, pero lo advirtió y ya ha dicho que estaría dispuesto, pese a quien le pese. El candidato a liderar el partido conservador necesitaría al menos 100 avales de los 357 diputados conservadores antes del lunes a las 14:00 horas.
Si es solo uno quien lo consigue, se convertirá automáticamente en primer ministro. Si hay dos, los afiliados tendrán de nuevo la última palabra. Hay que tener en cuenta que el máximo de candidaturas es de tres.
De momento solo Penny Mordaunt se ha presentado. La exministra y actual líder conservadora en la Cámara de los Comunes ya lo intentó frente a Liz Truss.
El favorito es Rishi Sunak, ministro de finanzas con Boris Johnson. Varios medios de comunicación británicos dicen que ronda los 90 apoyos sin ni siquiera presentar su candidatura. Sunak también lo intentó frente a Liz Truss.
¿Y Johnson? Tampoco es candidato aún, pero su número de apoyos va creciendo, pese a haber sido expulsado por su propio partido, tiene opciones.
Este panorama revuelto hace que los tories sigan perdiendo apoyo popular y que los laboristas pidan elecciones generales.