Esta semana el parlamento británico ha vivido un momento insólito: por primera vez han invitado a hablar a un ser no humano, una robot llamada Aida. Momentos como este nos pueden hacer soñar con la presencia inminente de robots en nuestras vidas, pero lo cierto es que la evolución está siendo más complicada de lo esperado.
Elon Musk acaba de presentar su robot doméstico, Optimus, que espera vender por unos 20.000 euros. Asegura que recogerá paquetes y regará las plantas, pero en su presentación tuvo problemas para mantenerse en pie. Concha Monje, investigadora de RoboticsLab en la Universidad Carlos III de Madrid, asegura que hay que seguir avanzando en dos frentes: locomoción e inteligencia artificial, y que eso llevará años.