Nueva matanza rusa en Ucrania. Ha sido en Zaporiyia, la ciudad que se encuentra además en una situación muy precaria una central nuclear. Rusia ha lanzado más de diez misiles y varios han impactado en áreas urbanas afectando a 50 bloques de viviendas. Hay más de una decena de muertos, entre ellos, seis niños y unos 60 heridos. Bomberos, rescatistas y perros trabajan en la zona.
“Nos hemos encontrado una escena desgarradora y dura, las imágenes hablan por sí mismas. Este edificio ha sido uno de los objetivos de los 12 misiles que han impactado en la ciudad. Se puede ver cómo parte del edificio ha sido arrancado por uno de estos misiles”, ha informado Laura de Chiclana desde Zaporiyia para ‘Cuatro al día’, mostrando los apartamentos destruidos, los coches calcinados…”.
“Los Bomberos todavía están tratando de apagar los incendios. Los rescatistas junto a los perros siguen buscando víctimas. Por el momento, 13 personas han muerto y unos 60 están heridos en los hospitales, entre los que se encuentran niños. Desafortunadamente, se espera que el número de víctimas mortales aumente”, ha informado.
“La Policía ha pedido a los vecinos de los edificios de alrededor que, por favor, desalojen la zona ya que ahora mismo es una situación complicada y peligrosa la que se está viviendo aquí.
Además, el propio Zelenski ha denunciado que los objetivos han sido civiles, que no están luchando, que no están haciendo nada, simplemente estaban durmiendo en sus casas”, ha añadido.
Mientras tanto, la central nuclear de Zaporiyia, bajo control de Moscú, no habría resultado afectada. Ahora mismo funciona gracias al sistema de emergencia porque ha sido desconectada de la red eléctrica por los bombardeos del Ejército ruso.
El ataque sobre la ciudad de Zaporiyia es la respuesta del Kremlin a la explosión que el sábado causó la destrucción parcial del puente que conecta Crimea con el continente por el estrecho de Kerch. Explosión que nadie se ha atribuido como un ataque y que Rusia investiga.
El domingo, buceadores evaluarán el estado de la estructura, que colapsó en unos 250 metros afectando a dos de las cuatro calzadas. Está por ver si la vía férrea, que ha permitido a Moscú el traslado de armamento pesado hacia el frente sur, sigue siendo utilizable.
Mientras, la contraofensiva ucraniana continúa con éxito en tres frentes, liberando pueblo a pueblo áreas enteras de los territorios recientemente anexionadas por Rusia.