156 millones de personas votan hoy en Brasil para elegir presidente. El candidato de la izquierda, Lula da Silva, continua subiendo en las encuestas que le dan ya ganador en esta primera vuelta. Enfrente, el actual presidente, el ultraderechista Jair Bolsonaro. La jornada promete ser intensa.
Por eso, los brasileños salen a las ventanas con sartenes y banderas LGTBI. Lula cierra campaña entre seguidores convencidos de que la izquierda va a triunfar de pleno y será presidente sin necesidad de segundas vueltas.
Por su parte, sus detractores le acusan de no tener programa electoral. Que sus promesas son simplemente terminar con la era Bolsonaro. Ofrece subidas de impuestos para los ricos y protección a las minorías, esas que su oponente ni menciona.
El actual presidente disfruta dándose baños de masas y anunciando privatizaciones, mas privilegios para la Policía y el Ejército y una defensa a ultranza de la familia y la concepción.
Ahora, 156 millones de brasileños deciden entre la ultraderecha o el progresismo en unas elecciones más polarizadas imposible.
Los colegios también han abierto en España para que voten los brasileños que residen en el país. En España hay unas 30.000 personas censadas, la mayoría en Madrid. Según los primeros datos, parece que este año está votando mucha más gente que hace cuatro años.