El Comité Federal el PSOE ha convocado esta semana para remodelar parte de su cúpula ante las elecciones que se avecinan y los malos resultados en Andalucía se ha convertido en una reivindicación de todo lo hecho en Moncloa por Sánchez, en especial, de su política social y gestión energética. De los motivos para incorporar a Pilar Alegría como Portavoz de la Ejecutiva, a Patxi López en el Congreso o a María Jesús Montero como vicesecretaria general no ha dicho casi nada el actual presidente del Gobierno.
Si se tuviera que resumir en una frase, la de este Comité Federal extraordinario sería: "A por todas". Pedro Sánchez lo ha repetido media docena de veces, porque su intención hoy es relanzar al partido después del fracaso en Andalucía y ante las elecciones autonómicas y municipales del año que viene.
Para esa misión apuesta por tres caras: María Jesús Montero, que, además de ministra de Hacienda, será vicesecretaria, la ministra de educación Pilar Alegría, que será portavoz en el Congreso. A esos cambio y a la despedida de los que se van, como Adriana Lastra, Pedro Sánchez ha dedicado muy poco tiempo.
El 90 por ciento del discurso lo ha dedicado a explicar la acción de Gobierno. Destacan medidas como el nuevo impuesto a la banca y las compañías energéticas, que se presentará la semana que viene. Subrayando el giro a la izquierda, Sánchez pretende impulsar al partido en el nuevo ciclo electoral.