Si atraviesa Madrid en un tren de alta velocidad lo hará a través de un túnel que verá pasar por su ventanilla en unos minutos sin percibir la impresionante obra de ingeniería civil que hay detrás.
Nos detenemos para enseñársela junto a Pedro Antonio Lázaro, jefe de obra, y Lucía de la Ossa, jefe de área de construcción de ADIF. Son 6,9 kilómetros que atraviesan de norte a sur Madrid, desde la estación de Chamartín a la Atocha.
Ha costado 338 millones de euros. Algunos medios mencionan 1072 millones, pero porque incluyen además del coste del túnel los 734 millones de las nuevas vías entre Atocha y Torrejón de Velasco.
Recorremos lo más profundo de Madrid, entre unos 40 o 50 metros. Por encima de nuestras cabezas se encuentran aparcamientos, Metro, canalizaciones de agua, cables de iluminación y la calle.
En el video vemos cómo funcionan desde los sistemas de seguridad para detener un tren en caso de emergencia, pasillos de evacuación, detectores de incendio por láser, hasta como se recoge el agua de las filtraciones o lluvia.
Esta infraestructura es un paso más para convertir Madrid en una estación pasante. Es decir, una intermedia entre las redes noroeste y norte de Ave con las del Sur, sin que los viajeros se bajen del tren para coger otro. Para que todo este proceso sea completa, aún falta la construcción de otras infraestructuras como la ampliación de la estación Madrid-Puerta de Atocha.