Silvia Idalia Serrano, la mujer que llevaba en coma tres meses tras someterse a una triple operación de estética, ha muerto. La joven, de 34 años, sufrió una infección multibacterial tras la intervención. Su familia ha denunciado tanto al cirujano como a otro facultativo por un mal seguimiento postoperatorio.
Silvia buscaba mejorar su aspecto físico y en la misma operación se sometió a una reducción de pecho, a una liposucción y a una transferencia de grasa en glúteos. Pese a sus grandes dolores, al día siguiente la clínica privada en la que se operó le dio de alta. En casa, siguió sintiéndose mal, pero la respuesta de la clínica fue “no te preocupes”, según su pareja, Daniel Poyato.
De hecho, volvió a comunicarlo varias veces, pero le dijeron que era lo normal hasta que terminó en Urgencias del Hospital La Paz de Madrid, donde ha estado ingresada en la UCI hasta el domingo de madrugada, cuando tras tres meses de lucha ha fallecido.
Tenía una infección grave por una bacteria que, según la familia, podría haberse detectado con un análisis desde el primer día que se dieron cuenta que algo no iba bien. Su familia, en su momento, ya interpuso una denuncia por un mal seguimiento postoperatorio a la clínica, al cirujano y a otro facultativo, pero ellos niegan la mala praxis, así que la Justicia será ahora la que dirima responsabilidades.