La periodista Laura de Chiclana pone fin esta semana a su estancia en Ucrania y regresa a España tras cuatro meses cubriendo en primera línea la guerra. Desde su habitación de hotel en Kramatorsk, explica que los ánimos allí son "totalmente contradictorios".
"Hay un eje que comparten ambos bandos que es el sentimiento de patriotismo y de orgullo por su país", señala. De Chiclana apunta que "algunos todavía siguen con el pensamiento positivo de que van a ganar, pero otros muchos ucranianos, como un batallón de infantería que nos encontramos ayer, están totalmente desmoralizados". Dice que esos soldados "han tenido que irse del frente porque los están mandando a la muerte segura" y que "no tienen el armamento suficiente".
La periodista, que reside hace ya unas cuantas semanas en la zona del Donbás, reconoce que, aunque le gustaría afirmar otra cosa porque "llevo aquí mucho tiempo y se coge cariño a las personas y se intenta ayudar informando", los ucranianos "están perdiendo ese territorio" y a los rusos les queda "cada vez menos terreno por tomar". "Se ha visto que cada vez que están avanzando están tardando mucho menos en tomar las localidades", destaca.
La reportera asegura que los ataques se recrudecen por días y que los números de víctimas mortales, tanto de menores de edad como de ancianos, madres o padres, se están incrementando.
Cuestionada sobre si considera que el conflicto armado va a durar y se va a cronificar, como indican algunos expertos, Laura de Chiclana cree que "en mi opinión, viendo cómo se ha desarrollado la guerra día a día, esto va para largo, es una guerra de invasión de Rusia. Desgraciadamente, los ucranianos no tienen el armamento suficiente para poder luchar contra ellos".
Además, concluye resaltando que los ataques de Moscú "no están cesando en ninguna parte".