El palacio de Buckingham ha reducido, por primera vez en una década, las responsabilidades de la reina Isabel II y las traspasa a su sucesor, el príncipe Carlos. Se trata de un paso más en la cesión de poder de la monarca, de 96 años.
Desde Londres, el periodista Daniel Postico explica que la soberana mantiene sus cargos como jefa de Estado y jefa de la Nación, aunque ha reducido algunas de sus funciones. De estas, unas han sido traspasadas a su primogénito, el príncipe Carlos, otras han quedado eliminadas y otras han sido matizadas.
Como jefa de Estado, Isabel II tiene trece responsabilidades y alguna de ellas, como la apertura del Parlamento, han recaído en el futuro rey británico. Como jefa de la Nación, la monarca tiene seis responsabilidades, de las que cuatro han pasado a Carlos y una ha sido retirada.
También se ha matizado que la reina ya no tiene la responsabilidad de realizar el resto de las funciones, sino que puedan hacerlas otros miembros de la casa real.
Todo esto, indica Postico, forma parte del traspaso lento de poder de Isabel II a Carlos por los problemas de movilidad y de salud que tiene.