Un incendio mantiene en alerta desde este pasado miércoles a la provincia de Málaga. El fuego de las inmediaciones de Sierra Bermeja no está todavía controlado. Además, se esperan este domingo rachas de viento de levante que pueden aún complicar más las labores de extinción, en las que siguen trabajando unos cien efectivos.
El periodista José Manuel Blasco, desde el municipio de Benahavís, afirma que este quinto día de la lucha contra el fuego ha estado marcado por las rachas de viento de hasta 40 kilómetros por hora que se han registrado a lo largo de esta mañana.
A pesar de que la velocidad ha disminuido, el Infoca continúa atento a cualquier posible cambio en las próximas horas.
Para más inconvenientes, el clima es muy seco, con una humedad relativa inferior al 30%, y las temperaturas son altas, rondando los 30º centígrados. Unos factores que dificultan tener controlado este fuego, que desde el viernes solamente sigue estabilizado.
En el terreno trabajan 110 bomberos forestales y diez medios aéreos que hoy se afanan en los puntos que representan un mayor peligro, localizados estos en las zonas norte y este.
Las llamas provocaron el desalojo de unas 2.000 personas de cinco núcleos poblacionales distintos, entre ellos el casco urbano de Benahavís y las urbanizaciones Montemayor, Marbella Club, Benahavís Hills y seis familias del núcleo de diseminados de Velerín Alto.
Para atender a los vecinos afectados se acondicionó como albergue la carpa municipal de San Pedro de Alcántara, donde se trasladaron en autobuses y vehículos los afectados. Cruz Roja desplegó 35 profesionales y dotó al albergue con camas y unidades de higiene para los afectados.
Todos los vecinos han podido ya regresar a sus casas.