Se presenta una semana convulsa en Cataluña, el martes se celebra el segundo aniversario del referéndum ilegal del 1-O, una fecha próxima a la sentencia del procés y a la detención, hace unos días, de siete CDR que habían planeado sabotear con explosivos infraestructuras e incluso okupar el Parlament. Además, uno de ellos implicó al presidente de la Generalitat asegurando que este estaba al tanto de todos los planes.
Quim Torra ha aparecido hoy en un acto pero se ha negado a responder a las preguntas que le planteaba la prensa sobre este tema.
En un acto ante la cárcel de Lledoners, donde siguen en prisión preventiva los políticos independentistas juzgados, Torra se ha limitado a desvincularse de todo acto violento. Denuncia, eso sí, que se está construyendo un relato falso.
Según los investigadores, los CDR arrestados pretendían, presuntamente, colapsar las carreteras en Cataluña, atacar el tendido eléctrico y, sobre todo, tomar el Parlament durante varios días con el fin de declarar definitivamente la república catalana, tal y como intentaron hace un año.
El ministro del Interior en funciones, a preguntas de los medios, se ha limitado a pedir que se deje trabajar a la Justicia.
Esta operación policial ha tensado aún más la convivencia en el Parlament, con el Govern y el resto de independentistas reclamando la puesta en libertad de los detenidos. Mientras Ciudadanos y PP criticando que se estuviera apoyando a terroristas.