El lunes se conocerá casi con toda seguridad la sentencia por el 1 de octubre. Varios medios filtran ya los principales titulares de esa sentencia. Todos coinciden en que el máximo delito por el que serán castigados los procesados, los nueve que están en prisión, será el de sedición, que a diferencia de la rebelión no considera que hubiera una violencia planificada para subvertir el orden constitucional.
Desde un primer momento la clave de la sentencia fue si hubo o no violencia dirigida por los acusados. De ello dependía condenarlos por un delito de rebelión, con penas de hasta 25 años de cárcel, como exigió la Fiscalía y la acusación popular o por sedición con unas condenas mucho menores de hasta 12 años de prisión, que es lo que pedía la Abogacía del Estado.
Para aclarar todo esto se emplearon cuatro meses, 52 sesiones, 422 testigos y diez horas de vídeos en los que se defendió una cosa y la contraria. Se desgranó lo ocurrido en las protestas de la Consellería de Economía el 20 de septiembre de 2017, momento clave, con una secretaria judicial escapando a escondidas por los tejados.
También se detalló con testigos lo ocurrido el día del referéndum ilegal del 1 de octubre. Con acusaciones mutuas de agresiones contra las fuerzas de seguridad y contra los participantes en la votación.
Según las primeras informaciones de la sentencia, filtradas a la prensa, finalmente el Supremo no contemplará la rebelión al entender que no está probado que existiera voluntad de los condenados de usar la violencia para conseguir sus fines. Sin embargo, la cúpula del procés, nueve de los doce acusados, si será condenada por sedición. El que recibirá una pena más alta, será el vicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras.
Tendrán que sumar también el delito de malversación, es decir, el desvío fondos públicos para la celebración del 1-0.
La defensa solo había admitido hasta ahora, como mal menor, el delito desobediencia penado con multas y años de inhabilitación.
Según, asegura el diario el Mundo y el Español, los tres acusados que han permanecido en libertad, lo exconsellers Santi Vila, Meritxell Borràs y Carlos Mundó, serán los que saldrán mejor parados solo con condenas por desobediencia y absueltos de los delitos de malversación. Alguno de estos los acusados en conversaciones con Mediaset contienen el aliento a la espera de que se conozca oficialmente la sentencia.
Otro dato destacado. No ha habido diferencias en al Supremo. La sentencia se adopta por unanimidad. Está previsto que sea notificada a las partes el próximo lunes.cuatro al