El Consejo de Ministros ha dado luz verde al anteproyecto de Ley Orgánica de Garantía Integral de la Libertad Sexual impulsada por el Ministerio de Igualdad liderado por Irene Montero y que plantea una reforma del Código Penal para eliminar la diferencia entre abuso y agresión sexual. La propuesta pone en el centro de los delitos sexuales el consentimiento expreso de la víctima para que no sea necesaria la existencia de violencia o intimidación para que sea considerado una agresión.
"Se entenderá que no existe consentimiento cuando la víctima no haya manifestado libremente por actos exteriores concluyentes e inequívocos, conforme a las circunstancias concurrentes, su voluntad expresa de participar en el acto", se recoge en dicho texto, según han informado fuentes de Igualdad.
De acuerdo a la propuesta de Igualdad, se castigará con la pena de prisión de 1 a 4 años cualquier comportamiento sexual "que atente contra la libertad sexual de otra persona sin su consentimiento", e incluye como delito leve el denominado 'acoso callejero'. Las condenas por violaciones irán desde los 4 a los 10 años, aunque se podrán elevar a 12 si concurre una circunstancia agravante y a 15 si concurren dos o más.
Desde Igualdad apuntan que se añaden "mejoras" en otros delitos contemplados en el Convenio de Estambul, como es el caso del delito de acoso sexual, con penas de 3 a 7 meses o multa, de 6 a 12 meses, y máximo 24 en los casos más graves. También se incluye como delito leve el conocido como acoso callejero, con pena de localización permanente y trabajados comunitarios hasta un mes, o bien, multa.
La propuesta del Gobierno va a recibir este martes un primer refrendo, si bien su aprobación definitiva tardará previsiblemente "meses", según señalan fuentes de Igualdad. El anteproyecto ahora debe remitirse a los órganos consultivos para su evaluación y, posteriormente, la norma deberá volver a ser aprobada como proyecto de Ley en Consejo de Ministros y llegar al Congreso para su tramitación parlamentaria.
La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha asegurado este martes que, con la nueva ley de libertad sexual, España se va a convertir en un país "más seguro" para las mujeres y se va a impedir que "los derechos de las mujeres nunca más se pierdan en un callejón oscuro".
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que ha aprobado el anteproyecto de la ley orgánica de Garantía Integral de la Libertad Sexual, Montero ha hecho hincapié en que la norma vuelve a convertir a España en referente internacional de la defensa de los derechos de las mujeres.
Ha agradecido asimismo al movimiento feminista su movilización "insistente e incansable" en las calles de toda España: "Esta es su ley, es la ley del sólo sí es sí", ha señalado Montero para quien esta ley no hubiera sido tan ambiciosa y pionera sin un movimiento feminista tan fuerte.
Montero se ha mostrado orgullosa de que el Gobierno haya sido "valiente" por presentar una ley que ha considerado "histórica" y que sitúa a España a la par de los países más avanzados del mundo que ya reconocen "que la clave para saber si hay violación es el consentimiento". La ministra ha recalcado el carácter "integral" de la nueva norma que pone el foco, además de en la prevención y la sensibilización, además del acompañamiento a las víctimas en todas las fases del proceso y su reparación".
El objetivo de la ley, ha dicho, no sólo es condenar los delitos sexuales, sino erradicar toda la violencia sexual y eso pasa por que el conjunto de la sociedad se conciencie de unas violencias que están "invisibilizadas" y "naturalizadas".