El Consejo de Ministros ha aprobado el proyecto de Ley Orgánica de Modificación de la Ley Orgánica de Educación (LOMLOE) con el objetivo de acabar con la polémica Ley Wert, muy criticada por la comunidad educativa. La ministra del ramo, Isabel Celaá, ha explicado que la nueva ley tiene por objetivo fundamental evitar la "segregación del alumnado por razones socioeconómicas o de cualquier otra naturaleza".
"Es la primera pieza de todo un proyecto educativo que va a tener un gran impacto transformador en el sistema educativo español, que se fundamenta en la excelencia y en la equidad", ha dicho Isabel Celaá en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
Las novedades de la Ley educativa del Gobierno de coalición, que debe tramitarse ahora en el Parlamento, empiezan por los más pequeños. La norma prevé la educación gratuita de cero a tres años. Para eso hace falta aumentar hasta el 5% el gasto en educación, que actualmente es del 4,2.
El dominio del castellano quedará, previsiblemente, en mano de las CCAA, por lo que no será lengua vehicular como quiere la oposición.
La asignatura de religión seguirá siendo optativa pero no contará para nota y no habrá Valores como alternativa, al menos hasta quinto de primaria.
El bachillerato se podrá superar con una materia suspensa o poder estudiarlo en tres años en lugar de dos como medida para evitar el abandono escolar. Se pretende también que haya más dinero para becas universitarias, que se otorgarán en función de la situación económica y no de las notas.
También se busca una Formación Profesional más flexible sin requisitos de edad y con programas para alumnos sin título de la ESO.