A 48 horas de que las bases de Esquerra digan sí o no a apoyar una investidura de Pedro Sánchez, la dirección de la formación republicana condiciona su respaldo a la investidura de Pedro Sánchez a que la negociación sobre el conflicto catalán se haga entre gobiernos, no entre partidos.
"Nosotros defendemos que si de esta investidura sale la constitución de una mesa de negociación para una salida política al conflicto entre Cataluña y España debe ser entre gobiernos, porque son los que representan a la ciudadanía", señala Pere Aragonés, vicepresidente de la Generalitat.
Introduce Esquerra una nueva variable que condiciona el diálogo justo después de que Junts per Catalunya, vía Quim Torra, pusiera pegas a la consulta de la formación republicana por inconsistente. "En estos momentos es evidente que diría que no ¿Cuál es el contenido de la mesa? ¿Qué garantías tenemos de que podrá avanzar? ¿Habrá un relator?", comenta Quim Torra, presidente de la Generalitat.
El giro no ha recibido respuesta por parte de la dirección socialista. Su vicesecretaria general, que no ha admitido preguntas, sí ha lanzado este mensaje a Esquerra. "El PSOE y Unidas Podemos hemos sido los únicos partidos de ámbito nacional que siempre han apostado por el diálogo", señala Adriana Lastra, vicesecretaria general del PSOE.
El líder de PSC, algo más locuaz, ha restado importancia al medio que se emplee mientras haya voluntad de diálogo. "Lo importante es que se produzca el diálogo. Y si realmente hay voluntad de ello, el instrumento que se utilice nunca debería ser un problema", destaca Miquel Iceta, primer secretario del PSC.
A la espera de conocer los resultados de las diferentes consultas. PSOE y Esquerraya han cerrado los equipos de negociación para la investidura. Tres y tres. Por los socialistas: Lastra, Ábalos y Salvador Illa, secretario de organización del PSC; por Esquerra: Gabriel Rufián, Marta Vilalta -adjunta a la secretaria- y Josep María Jové, presidente del consejo nacional del partido e imputado por el 1-O.
Los socialistas buscan, además del respaldo a la investidura de su líder, un acuerdo programático más amplio que incluya una agenda de carácter social, además de un foro de diálogo para afrontar el problema independentista catalán. Lo que ya no es tan fácil de perfilar son los límites de esas conversaciones. "El diálogo, dentro de la Constitución y de la Ley", señala Isabel Celáa, portavoz del Gobierno en funciones
Esquerra quiere hablar de autodeterminación y amnistía. "Queremos proponer que construyan esa solución democrática basada en el ejercicio de la autodeterminación y la amnistía", explica Marta Vilalta, adjunta a la secretaría de ERC. En el PSOE no se opondrían a que cada uno plantee sus máximos, pero teniendo claro que el límite es el marco democrático actual.