El acuerdo ha llegado y, con él, la foto tan esperada entre ambos líderes. Iglesias y Sánchez, posaban sonrientes firmando el preacuerdo. Miradas cómplices e incluso un abrazo, que ha sorprendido a la prensa, ha coronado el encuentro.
Ambos líderes se han bañado en elogios durante el acto. Un pacto que, según Sánchez, es “para toda la legislatura”, y que, lejos de ser un preacuerdo, se intentará convertir en un pacto de Gobierno estable. Dicho acuerdo llevaría a la Moncloa al primer Gobierno de coalición de la historia de España.
Las diferencias entre junio y ahora son evidentes: los políticos han pasado de miradas tensas a gestos cómplices. Ambos prometen trabajar en común, buscar el apoyo de otras fuerzas políticas y dejar para después de la investidura la formación del ejecutivo.